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La vida moderna es contradictoria ¿Trabajo u ocio?

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La vida moderna es contradictoria ¿Trabajo u ocio?

La vida moderna es contradictoria ¿Trabajo u ocio?

La vida moderna es contradictoria ¿Trabajo u ocio?

Cuando Berman trata de explicar la complejidad y riqueza del modernismo del siglo XIX introduce las figuras de Marx y Nietzsche. Marx en 1856 explica que había un hecho fundamental que se vivía en la época moderna y es que está era “…radicalmente contradictoria en su base”. Esta frase se refiere, por un lado, a la gran dicotomía interna que existía en la época. Las personas tenían la sensación de vivir en dos mundos, podían revivir lo que era la vida medieval, y a su vez vivir en una época moderna. En este periodo, que Berman entiende como la segunda etapa de la historia de la modernidad (de 1790 hasta el siglo XX), se generan y gestan las primeras ideas sobre lo que era la modernización y los diferentes modernismos. Por otro lado en esta modernidad “todo está preñado por su contrario” y llega a todos los aspectos de la vida. Se generaron avances tecnológicos nunca antes vistos por el hombre, se desarrollo la industria y hasta el momento era el periodo de mayor avance científico de la historia. Pero el hombre, su vida y su situación social-personal cambiaron radicalmente hasta llegar a un estado devastador y de pura decadencia. Todo lo bueno, tenia su opuesto. Las maquinas que venían a mejorar el trabajo humano, generaban hambre y agotamiento. Las fuentes de riqueza se convertían en privaciones y el dominio del hombre sobre la naturaleza era cada vez mayor pero al mismo tiempo se volvía cada vez más esclavo.

Los esfuerzos intelectuales mejoran lo material, pero crece radicalmente la necesidad de su acumulación. Al parecer todo tipo de progreso se volvía contra el hombre o tenía su lado oscuro, de aquí el termino: contradictorio. Los hombres pasaron a ser presos de esta vorágine de progreso y expansión, y los beneficios que prometían los avances parecían perderse en la cruda cotidianeidad donde sólo unos pocos salían beneficiados.

Para Nietzsche, las corrientes de la modernidad, también eran contradictorias, irónicas y dialécticas. El resultado lo llamo: “la muerte de Dios” y el “advenimiento al nihilismo”. La humanidad, como explica Berman, se encontró en un vació de valores, creencias y religión. Pero al mismo tiempo estaba repleta de oportunidades y desafíos. El hombre se corría de su fé y su misticismo medieval para centrarse en la razón. Esto por un lado lo libertaba y por el otro lo dejaba huérfano y sólo, sin un dios.

Marx quería que la gente tomara conciencia de lo que sucedía en la época y estaba convencido plenamente que el paradigma modernista no era totalmente malo, sino que para que trabajen bien estas nuevas fuerzas se necesitaba un nuevo hombre: el obrero. Los obreros eran una creación de esa época, por ende eran totalmente modernos y eran según Marx, los que iban a poder resolver todas las contradicciones de la modernidad. Estos nuevos hombres iban a poder superar y soportar los abismos personales y sociales de los cuales estaban obligados a vivir.

La pregunta sería, en la era actual donde la tecnología y la conectividad se encuentran atravesando casi cualquier tipo de objeto, profesión, y actividad; ¿se puede seguir pensando al obrero como moderno?, o debemos replantear / actualizar los roles y pensar un nuevo tipo de individuo que pueda interactuar entre el trabajo y el ocio, de una manera itinerante y aún así pueda cumplir sus objetivos /obligaciones y disfrutar de su tiempo…

Este será un trabajo que tendrán que realizar todos los que estén a cargo y gestionen recursos humanos, dado que es imposible disgregar hoy en día el ambito laboral del personal. Hoy en día nos encontramos con individuos que son prosumidores, al mismo tiempo que producen están consumiendo. Si bien los especialistas claramente están observando desde hace tiempo estás tendencias, los que dirigen empresas deben prestar una especial atención para retener talentos y los que generan contenidos en como intervenir en esos cortes para atraer la atención.

Los diseñadores de interacciones son los indicados para analizar todas la etapas de los procesos, y de como las personas se relaciones para intervenir y generar nuevas lógicas que puedan enriquecer estos nuevos escenarios.

Franko Pellegrini.

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